En ocasiones, cuando las compañías crecen y se desarrollan, generan la necesidad de establecer procesos operativos que le ayudan a optimizar sus recursos en forma efectiva. No obstante, ocurre en repetidas ocasiones que estos procesos requieren un nivel de especialización y una estructura logística que supera la capacidad de la compañía y tiende a desviar el foco de las actividades que esta desarrolla, así como consumir los recursos con lo que cuenta rápidamente. En esta medida, en cuanto estos procesos son asignados al interior de la compañía, lo lógico es que aumenten los riesgos asociados a su ejecución y junto a ello urge la necesidad de pensar en alternativas o soluciones que, muchas veces, resultan en un costoso aumento de la planta que asegure que estas tareas se concentren en personas específicas o que, pragmática y convenientemente, recurren al Outsourcing o Tercerización.
Todavía más, debido a esta necesidad de especialización, el concepto de OUTSOURCING aparece como una gran alternativa, pues este se define como la posibilidad de que empresas externas desarrollen algunas actividades para una organización. De esta manera, las empresas pueden centrarse en su quehacer, focalizando su atención y sus recursos y salvaguardando su producto.
De hecho, más allá del Outspurcing como externalización de determinadas actividades, aparece el concepto de transformación de los procesos de negocio apoyándose en el Outsourcing. Partiendo de la gestión/reingeniería de procesos, se integra el concepto de outsourcing para la mejora radical de los procesos en los que internamente no se tengan especiales capacidades.
Entre las ventajas del OUTSOURCING se encuentran:
- Reducción de costos. Depende de cada caso en particular, pudiendo ser más o menos importante en función de las condiciones particulares. Para el análisis es indispensable tener perfectamente definida la estructura de costos, así como el impacto de las distintas decisiones posibles en dicha estructura.
- Mejora la flexibilidad organizacional, aumenta la posibilidad de tener más capacidad de adaptación al cliente y evita las inversiones en áreas no estratégicas. Estas inversiones las soporta la empresa que presta el servicio de OUTSOURCING.
- Permite tener un mayor control. En este sentido, en función del acuerdo alcanzado, puede convertirse en mayor control sobre costos, plazos, calidades, etc.
- Reduce el «time to market».
- Mejora la rentabilidad sobre activos.